Actualmente, la función sexual se concibe como parte esencial de la salud integral y su optimización es un interés básico. Ha pasado de un asunto tabú a ser abordado privadamente, a ser un asunto de interés público. En este sentido, la evidencia señala que existe una relación entre la diabetes y la disfunción eréctil que limita la vida de muchas personas. En este artículo, te mencionados algunos datos sobre la relación entre la diabetes y la disfunción eréctil.
Contenido
La disfunción eréctil más allá de la diabetes
Se trata de un problema bastante más común de lo que uno podría imaginarse. Pero hasta hace muy poco, se mantuvo como un tema de difícil abordaje. Una vez que mejoró este aspecto de la interpretación en torno a su ocurrencia, se definieron algunos patrones y se comprobó la extensión del problema. Las causas son variadas y múltiples, por ejemplo:
- Problemas de estrés crónico. Es un punto interesante desde la perspectiva del artículo, porque también es una causa de la aparición de la diabetes.
- Obesidad, de nuevo una relación directa con la diabetes, pero más allá de eso, identifica las dificultades para manejar algunos aspectos del cuerpo masculino, sujeto a irrigación de sangre en el pene. Los hombres obesos, tienen mayores dificultades en circulación y otros aspectos cardiovasculares.
- Hipertensión, es una causa que se relaciona a su vez con el sistema cardiovascular.
Frecuencia de la disfunción eréctil en los hombres diabéticos
Entrando en materia, existe una relación de directa proporcionalidad en estos dos casos. Los hombres diabéticos presentan una estadística 3 veces superior a la media de los que no tienen esa enfermedad. Un factor sumamente interesante es el que indica que los hombres comienzan a experimentar problemas de erección a los 35 años, cuando hay una condición diabética.
Este punto resulta bastante relevante, porque puede convertirse en un indicio de diabetes tipo 2, que generalmente se diagnostica después de los 40 años. Podríamos considerarla como una alerta temprana para tomar precauciones. Sumemos la presencia de otras dolencias que complican el panorama como hipertensión e hipercolesterolemia. De esta forma, la diabetes es solo una parte del problema con carácter integral.
Cuáles son los factores que inciden en la afectación de la erección cuando tenemos diabetes

Existe una condición fundamental en la diabetes que hemos podido explicar en otros artículos. Su referencia a la salud de los vasos sanguíneos es fundamental. Así mismo, el impacto de la glucosa en algunos órganos y finalmente, algunas causas que se unen para afectar en otros espacios. En este caso, obesidad, problemas de alcohol o tabaco, alimentación, todo afecta también la salud sexual y por supuesto, generan la disfunción eréctil.
En función de lo anterior, podemos considerar tres formas de afectación que surgen desde la diabetes e impactan el funcionamiento de la sexualidad.
- Afectación de los vasos sanguíneos. Recordemos que el funcionamiento del órgano masculino depende esencialmente del transporte de sangre. Esto es lo que genera realmente la erección. Si los vasos que se encuentran en el tejido correspondiente al pene, están dañados, la consecuencia es obvia. Además, es un problema acumulativo, porque en la medida en que pasa el tiempo, los vasos se debilitan más y dificultan proporcionalmente la erección.
- Lesión en los nervios que regulan la erección. De nuevo, un problema degenerativo causado por las fallas en el suministro de nutrientes celulares.
- Reducción del nivel de testosterona. Es un punto interesante, el exceso de glucosa en la sangre, generar un desbalance bioquímico. El mismo se evidencia en la perdida de algunos compuestos y la testosterona es uno de esos. Es además, un problema acumulativo, una especie de circulo vicioso expansivo. En la medida que disminuye la testosterona, aumenta la obesidad o al menos, la acumulación de grasas. De esta forma, tenemos problemas para controlar dicha perdida que se incrementa día a día.
Causas asociadas a la disfunción eréctil en personas con diabetes
En este punto, se trata de analizar el comportamiento de los pacientes con este tipo de problemas. Existen algunas condiciones que empeoran la situación de disfunción eréctil entre las que se encuentra como primera opción, el deficiente control de la glucosa. La disfunción eréctil es un problema que normalmente se presenta con bastante antelación a la declaración misma de la diabetes. Por ello, no se realizan determinadas acciones para controlarla. Sin embargo, se deben sumar otras actitudes como olvido de controlar las mediaciones de glucosa, la ejecución de rutinas de ejercicio o modificaciones en la dieta.
Otra causa asociada, se refiere a cuestiones como el consumo de alcohol o tabaco que disminuye la reacción nerviosa. El proceso de erección depende no solo de la sangre en el pene, sino de estímulos a nivel de la medula espinal que son transmitidos a los genitales. Cuando existe un desbalance como el generado por este tipo de sustancias, las respuestas suelen ser más lentas o inadecuadas.
La obesidad y la presencia de colesterol y triglicéridos, puede considerarse factor común en la disfunción eréctil en relación con la diabetes. El endurecimiento de las arterias producido por la acumulación de grasas, terminará afectando los vasos sanguíneos del área genital causando problemas de erección.
Algunas acciones para reducir el efecto de la diabetes en la disfunción eréctil
En líneas generales, se trata de establecer soluciones similares que las que ejecutamos en el control de la diabetes en general. La idea básicamente es hacer lo posible por reducir riesgos y para ello, podemos:
- Mejorar nuestra alimentación, consumiendo mayores cantidades de alimentos ricos en fibra, vegetales verdes, pescados azules o nueces.
- Hacer deporte. La actividad física intensa mejora la predisposición de la insulina y controla el sobrepeso.
- Acudir al médico. Sabemos que no es un tema de fácil abordaje, pero es necesario que el especialista ofrezca algunas alternativas.
- Medicación específica, pero siempre bajo estricta vigilancia médica. En este punto, resulta esencial el acompañamiento emocional, sobre todo si se cuenta con una pareja estable.